El Grupo de Desarrollo Rural Altiplano de Granada ha finalizado el proceso electoral de renovación de Junta Directiva y sus principales cargos.
En la Asamblea General celebrada el pasado lunes 11 de noviembre en Benamaurel, ha quedado configurada la nueva Junta Directiva compuesta por representantes de 21 entidades del territorio, elegidas previamente a la Asamblea en cada una de las mesas sectoriales que se convocaron en las semanas anteriores.
En dicha Asamblea, Juan Francisco Torregrosa Martínez, alcalde de Benamaurel, ha sido reelegido Presidente del Grupo de Desarrollo Rural Altiplano de Granada, siendo ésta la única candidatura presentada para optar al cargo.
El resto de los cargos de la Junta Directiva recayeron en Cooperativas Agroalimentarias de Granada la Vicepresidencia; en José Manuel Guillén (alcalde de Galera) como tesorero y en Remedios Arrés (Asociación AlVelAl) como Secretaria.
Además de la renovación de la Junta Directiva y cargos, la Asamblea tuvo un largo debate acerca del modelo de gestión de los grupos de desarrollo a nivel general, coincidiendo la mayoría de los socios del GDR en la desvirtuación de ese modelo, en sus inicios muy apegado al territorio en la toma de decisiones, y que en el último marco financiero ha supuesto una intervención “de facto” de la Junta de Andalucía en todos los grupos, restando autonomía, agilidad y cercanía, señas de identidad del modelo de funcionamiento de los grupos a nivel andaluz.
En este sentido, destacar la renuncia de las asociaciones empresariales del Altiplano o de la comarca de Huéscar a participar en la Junta Directiva, mientras no se cambie el modelo actual que se plantea por parte de la Junta de Andalucía por otro que recupere el espíritu LEADER de sus inicios.
Destacó, además, el compromiso por parte de los socios y de los nuevos cargos de iniciar una estrategia que parta de todos los grupos de desarrollo de la provincia de Granada, unidos en la defensa de la metodología LEADER, en una alianza estratégica entre sector público y privado, para potenciar el papel de los GDR’s como modelo de desarrollo de los entornos rurales, tan debilitados en las últimas décadas, y con consecuencias tan negativas como es la despoblación.