Y ya estamos en la novena conferencia de nuestro Ciclo “Altiplano Unido por el Agua”. Ayer tuvimos una sesión sobre “Lo que el agua esconde”, una reflexión sobre otros usos y valores posibles agrícolas y turísticos, con 22 participantes; dos de los grandes pilares que sustentan económicamente territorios rurales como el del Altiplano de Granada.
En esta ocasión le tocó a Fernando Bautista empezar y lo hizo hablando sobre “Técnicas para mejorar la cosecha de agua de lluvia”.
Fernando, que vino como representante de la Asociación Alvelal, empezó contándonos los fines que persiguen. Cuentan con un proyecto para la restauración del paisaje a través de un modelo de 4 retornos: inspiración, capital social, capital natural y capital financiero. “Un enfoque a largo plazo es importante ya que la restauración del paisaje tarda unos 20 años”, afirmó.
Con Alvelal promueven la agricultura regenerativa: “En este territorio tenemos la mayor superficie de almendro ecológico certificado.” Entre sus objetivos trabajan por mejorar la protección del suelo frente a la erosión, reducir los transportes de nutrientes, incrementar el agua disponible en el subsuelo, mejorar la fertilidad física y química del suelo e incrementar la biodiversidad asociada a las fincas.
Fernando nos contó que dividen las técnicas para mejorar la captación de agua entre:
- Las que mejoran la infiltración, reteniendo el agua en el terreno para que esté disponible para las plantas durante más tiempo
- Las que reducen la energía cinética, disminuyendo la fuerza del agua y minimizando la erosión.
- Las que captan sedimentos, evitando que los nutrientes del terreno se desplacen hasta acabar fuera de las parcelas.
- Las que captan y almacenan agua, para aprovechar con posterioridad en tiempos más secos
Los cultivos que están proliferando no están haciendo manejos, ahora mismo, de las cubiertas vegetales y esto reduce la rentabilidad de nuestra producción.
Nuestros suelos determinan el tipo de erosión que pueden sufrir. Las cubiertas vegetales son las que más nos pueden ayudar a que el suelo absorba agua de lluvia. Las cubiertas se pueden “limpiar” mediante desbrozadoras, así aportan materia orgánica y nutrientes.
La práctica les ha llevado a aprender muchas lecciones entre las distintas experiencias que se están desarrollando en la zona. Destaca Fernando la importancia de “no estandarizar las técnicas”, pero sí compartir el conocimiento que se está adquiriendo de estas experiencias. La propuesta es seguir intercambiando saberes, adaptarlos a las necesidades de las fincas actuales, mejorar la optimización de los resultados finales en agricultura, evitar pérdida de suelo para territorios tan erosionados como los existentes en territorios como los del Altiplano de Granada.
La segunda parte corrió a cargo de Lázaro Díaz de la empresa Ecoactiva Turismo con una exposición sobre “El agua y las diferentes sensaciones que nos aporta y transmite durante las actividades de ocio”.
Lázaro ha empezado explicando por qué el agua transmite numerosas sensaciones. Cuando estamos en el vientre materno empezamos a relacionarnos con el agua. “Durante millones de años hemos estado en pleno contacto con la naturaleza y en las últimas décadas estamos involucionando y perdiendo nuestro vínculo con el medio ambiente”, nos contó Lázaro.
Sentimos bienestar al estar en contacto con la naturaleza por razones biológicas, principalmente. Escuchamos la armonía de la naturaleza.
Nos explica cómo las sensaciones que aportan las actividades relacionadas con el agua, como el kayak, la piragua o el barranquismo son mucho más gratificantes cuando los embalses están llenos o los ríos llevan un buen caudal de agua que cuando hay escasez de agua.
Otro aspecto muy importante es que el agua es transmisora de iones negativos que nos ayudan a relajarnos con mayor facilidad, reduciré el estrés y la ansiedad y sufrir menos alergias. Lázaro ha destacado también el papel fundamental del guía o monitor para estimular la percepción de las sensaciones.
Lázaro animó a reflexionar sobre otras formas de hacer una economía y una vida más relacionada con nuestro entorno y en conexión con ellas. La práctica del turismo activo respetuoso con el medio ambiente puede ser un primer paso para conectar de nuevo con esa realidad para posteriormente empezar a realizar cambios económicos, sociales y medioambientales que debemos plantearnos como especie. Recordó que los seres humanos somos los únicos seres vivos que, si desaparecemos, el planeta no sentirá tanto nuestra pérdida; mientras que otras especies, sí que son fundamentales para que perviva la vida en el planeta.
Nuestra próxima cita será el próximo martes con la conferencia “El agua es vida para todo el mundo: empecemos por el Altiplano de Granada”, una reflexión sobre la gobernanza y la participación para una gestión más sostenible del agua, con las intervenciones de Josefina Maestu, Mónica Sastre y Teresa Gómez-Pastrana.